Después de la tormenta relampagosa de ayer, que me sacó varios sustos, descubrí que Cablevisión había muerto....sniff.... Dije: 'bueno, equis, puedo vivir sin tele.... unas horas....' Y sí, efectivamente pude unas horas. De hecho le he bajado a las horas de TV, tanto por mi salud mental y óptica, como por las amenazas de calentamiento global. Pero no sé por qué tengo la maña de siempre irme a dormir con la tele (programando responsablemente el 'sleep'), y si no hay tele, pues aunque sea iPod, el chiste es que necesito ruidito. Y otra de mis adicciones son las Gilmore Girls, aunque sean repetidos los capítulos, los veo siempre a las 11 am, aprovechando el desempleo.
Y ahora son las 11:40 y no hay Cable ni Gilmore's....¿qué haré? Pues nada.... música... y esperar. Pero tal vez esto sea una oportunidad para quitarme mis mañas y adicciones televisivas. Podría empezar por mover los muebles de mi cuarto, que como diría Joey de Friends, están acomodados tomando como centro y eje del universo la tele.
O bueno, también podría conseguir un trabajo y dejar de pensar en tonterías, o me convertiré en el tan temido 'couch potato'. Pero ni modo... hay que aprrovechar el desempleo al máximo. Ya tendré el resto de mi vida para trabajar... ¡yeeeiii!